La primera iglesia de madera se construyó en el siglo XIV. Después del incendio en la 1a mitad del s. XV, se levantó una iglesia gótica de ladrillo, fundada por el Rey Vladislao Jagellón. La iglesia actual se construyó (después de derrumbar la gótica) en el terreno de la Academia de Cracovia, entre los años 1689 y 1703, según el proyecto de Tielman van Gameren. Es uno de los edificios barrocos más bonitos de Polonia: una basílica de tres naves, transepto y presbiterio recto, cubierta con una bóveda de cañón con lunetas y una cúpula. A ambos lados de la fachada hay dos torres culminadas con cubiertas carpadas, diseñadas por el sacerdote Sebastian Sierakowski.
El interior del templo está adornado con esculturas y arquitectura (entre otros proyectos de los altares) de Baldassare Fontana y pinturas de Karl Dankwart. En el altar mayor podemos ver el cuadro de La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana, obra de Jerzy Eleuter Siemiginowski (1699-1703); en los lados se encuentran las estatuas de San Estanislao y San Adalberto (B. Fontana, 1701). En el transepto merece la pena fijarse el arca con las reliquias de San Juan Cancio (św. Jan Kanty), patrón de la Universidad Jaguelónica, canonizado en el año 1767. El altar es obra de Fontana y se realizó entre los años 1695 y 1703. Al lado del arca encontraremos varias ofrendas votivas, entre otros los bunchuks turcos, obtenidos en el año 1683 en Viena por Juan III Sobieski.
Al frente del relicario, en la otra parte del transepto, se halla el bajorrelieve de estuco Lamentación sobre Cristo muerto de finales del siglo XVII, también de Baldassare Fontana, un exquisito ejemplo del arte de gótico tardío.
(Fuente: Aquí.)