En Milán, un lugar que hay que recordar que hay que recordar.
La Fundación Memorial al Holocausto nació en Milán con el fin de crear un lugar de encuentro de la memoria y en los espacios de abajo a la estación central de Milán.
En esta área – utilizado originalmente para el manejo de los vagones correo que – entre 1943 y 1945 cientos de personas fueron cargados en vagones de carga para ser deportados a campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau y Bergen Belsen o en campos de italianos Fossoli y Bolzano.
30 de de enero de, 1944 de la plataforma 21, de compensar los primeros convoyes a Auschwitz. Sólo 22 de los 605 Judios deportados de Milán ese día volvieron a casa. Entre ellos Liliana Segre, luego de trece años de edad, que regresó sin su padre, que murió en Auschwitz.
Alrededor de la pista 21, el símbolo del Holocausto en Italia, se desarrolla el proyecto del Memorial. Un lugar donde la memoria se convierte en requisito indispensable para una parte de un futuro proyecto. Un lugar de diálogo y encuentro entre religiones, etnias y culturas. Un italiano que pertenece al mundo.
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