Más allá de su extensa carta que incluye numerosos platos de cocina tradicional bávara –incluso casquería-, la popular Cervecería Blanca en el Tal es uno de los mejores lugares de Múnich para degustar una auténtica cerveza de trigo o Weißbier.
Recogiendo el testigo de la familia de cerveceros Mader, Georg I Schneider inició la fabricación de cerveza de trigo en 1872, convirtiéndose así en un pionero en la producción moderna de este tipo de cerveza de fermentación alta.
A pesar del paso de los años, la familia Schneider sigue produciendo hoy su propia cerveza, mientras que la Cervecería Blanca de Múnich es el lugar más popular de cuantos la sirven.
Es un local especialmente recomendado para los amantes de la cerveza de trigo, ya que disponen de una decena de variantes. Desde la original con un 5% de alcohol a la potente Aventinus con un 12%.
En lo que respecta al restaurante, la cocina de la Weisses Bräuhaus es célebre por sus especialidades tradicionales de casquería, que incluyen platos tales como lengua de ternera, callos, hígado de lechón o riñones de cerdo en vinagre. Los más convencionales tienen la opción de degustar una porción de codillo o unas salchichas.
Oktoberfest y traslado
Como anécdota, la Cervecería Blanca permaneció cerrada durante décadas en la segunda mitad del siglo pasado, tras ser destruida por los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial. De hecho, fue en 1993 cuando volvió a abrir sus puertas, tras un proceso de reconstrucción que duró varios años.
En la primera mitad del siglo XX, había tomado parte en la Oktoberfest de Múnich con su propia cerveza, algo que dejó de ser posible tras el traslado de la producción a la localidad de Kelheim, en la postguerra.
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