Localizada en el centro de Múnich, la Iglesia de San Pedro (Peterskirche), también conocida como Alter Peter, es el templo católico más antiguo de Alemania y uno de los principales emblemas de la ciudad.
Presentando un fiel reflejo de los diferentes avatares a los que se ha enfrentado a lo largo de su historia, el interior de la iglesia presenta una peculiar mezcla de elementos góticos, barrocos y de estilo rococó, entre los que destacan especialmente el altar mayor y los frescos del techo.

Uno de los puntos del interior que suele atraer la atención de los visitantes es la segunda capilla de la izquierda, en la que se encuentra una reliquia poco usual. Se trata del esqueleto de Santa Munditia cubierto por oro y decorado con piedras preciosas, algo que puede resultar un tanto macabro.

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