En el Jardín de Astronomía podemos contemplar el movimiento de otras estrellas distintas a nuestro Sol.
El movimiento de la Tierra alrededor de su eje hace que, en las noches despejadas, podamos observar cómo el cielo estrellado parece desplazarse lentamente girando en torno nuestro de este a oeste.
Si se coloca la esfera de forma que el eje coincida con la marca de 39º, que es la latitud aproximada de Valencia, puede verse el movimiento aparente de la bóveda celeste simplemente girando la esfera de este a oeste. Curiosamente, algunas de las constelaciones nunca desaparecen bajo el horizonte, y son visibles durante toda la noche. Se llaman circumpolares, porque parecen girar alrededor del polo celeste, que en el hemisferio norte coincide con la Estrella Polar. Si variamos la latitud de la esfera, veremos cómo cambia el cielo según la ciudad en que nos encontremos.
En el ecuador, el Sol, la Luna y las estrellas salen y se ponen siguiendo una trayectoria aproximadamente perpendicular al horizonte. Puede comprobarse colocando el eje de giro en 0º, que es la latitud del ecuador, y girando la esfera.
(Fuente: Aquí)
A continuación tenéis la foto en 360 grados esféricos que hicimos durante nuestro viaje por Valencia.