Apartada del Puente de Carlos está ubicada la estatua del legendario Bruncvík, de quién se dice que partió a recorrer el mundo para encontrar un león vivo para su escudo. Durante su viaje, Bruncvík recibió una espada mágica, la cual era capaz de cortar por sí misma las cabezas de los enemigos.
Esta espada fue emparedada en el Puente de Carlos con el fin de que pueda servir a San Venceslao el día en que este llegue con los caballeros de Blaník a proteger a la nación checa en caso de gran peligro. La estatua original de Bruncvík recibió un disparo de bala por parte de los suecos durante la Guerra de los Treinta Años y hoy está en el Museo. Una copia moderna fue creada por el escultor Ludvík Simek en 1884.
(Fuente: Aquí)
A continuación tenéis la foto en 360 grados esféricos que hicimos durante nuestro viaje por Praga.